La décima de Ramos
Tristeza, desilusión, amargura comunes por ser capaces de transformarse en cosa de segundos a ficción y felicidad. Por lo usual efecto generado en los deportes; la diferencia del resto podría ser que el fútbol es rodeado de contextos particulares y fantásticos como es una final de Champions League.
A la final en Lisboa se trasladó la ciudad de Madrid dividida en dos partes: el “rico contra el pobre”, el ganador de la copa contra el campeón de liga; Atlético y Real fueron los protagonistas en la última noche mágica de la temporada 2013-2014.
Bastaron dos minutos para el tanto de los colchoneros, el gol de Godin los estaba apoderando del trofeo; los merengues necesitarían un gol para el emparejamiento. Llegó. Minuto noventa y tres Sergio Ramos lo consiguió de cabeza, tras un tiro de esquina cobrado por Modric, el central dio el golpe anímico avasallante y derribador para respectivas partes.
Un partido trabado, de rose y para algunos gustos aburrido por tratarse de una final de champions, pero que pasó a la historia del conjunto blanco por el agónico gol de Ramos, resurrector de ilusiones, levantador de voces calladas.
Parece ser que por naturaleza el fútbol da revancha, o al menos eso fue lo que consiguió el sevillano Ramos, recordado por aquel penal pateado hacia las nubes en la semifinal de champions del 2012 frente al Bayern. Momento que marcó la carrera del futbolista por esos fantasmas que no lo dejaron a él mismo demostrar todo ese enorme talento que lo caracteriza; la vida le sonrió, una película repetida pero con guion distinto, dos goles le anotó al Bayern en Alemania dando el inicio de la goleada frente a los bávaros y que empujó al Real Madrid a la final. De igual manera logró el gol del título en la final, el primero y el del empate, dejando la mesa servida para lo que fuese el inicio de la remontada (4-1).
Llegó la décima al Real Madrid, se acabó un tabú que vivió doce años, lograron la hazaña y desde ya venden la undécima para el próximo torneo. ¿Tendrán que volver a pasar doce años para que se consagren nuevamente campeones de Europa? la exigencia siempre perseguirá al conjunto merengue, por ser de los mejores clubes de la historia, por la enorme afición, por ser económicamente sólidos, constituido y creado a punta de fuer$a, $udor y lagrima$.
No cabe duda que Sergio Ramos atraviesa por un nivel bárbaro, veremos si lo mantiene, lo baja o lo sube. Serán incógnitas presentes en un hombre que te hace un penal a lo Panenka o la manda a las adyacencias del estadio. Los simpatizantes del equipo blanco podrán recordar la séptima de Mijatovic, la novena de Zidane y casualmente podría decirse la décima de Ramos.
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